Los profesionales de la odontología conocedores de la anatomía y la fisiología de la boca y los maxilares han conseguido ser muy efectivos en el tratamiento de la mayoría de las formas de dolor agudo y crónico que afectan esta área anatómica, el dolor es un síntoma frecuente que requiere de mucha experiencia para su diagnóstico y tratamiento. Estos episodios de dolor son producidos por varias enfermedades que pueden ser originadas por agresión directa de los tejidos blandos y duros que sensibilizan las terminaciones nerviosas e inician este fenómeno desagradable; en otros casos el dolor es ocasionado por enfermedades que lesionan la función y estructura de las fibras nerviosas periféricas o también a nivel del sistema nervioso central provocando en los pacientes dolor intenso frente a un estimulo que normalmente no debería producirlo, en otras ocasiones existe una relación entre mal funcionamiento de la mordida por perdida prematura de dientes, que durante el transcurso del tiempo produce alteraciones en el funcionamiento de la articulación temporomandibular, estas circunstancias sensibilizan las fibras de los músculos de la masticación, el paciente en estas condiciones refiere frecuentemente la presencia de dolor de cabeza, la cara, el cuello, con predominio a nivel y por delante de los pabellones auriculares, puede haber asociación con una dificultad para abrir la boca y movimientos mandibulares muy dolorosos.
